Este texto de Gustavo Adolfo Bécquer, trata sobre dos
cazadores, Fernando e Iñigo, que van a cazar. Un día, estaban en el bosque y
vieron a un ciervo. Tras perseguirle, le dispararon y le hirieron, pero huyó
hacia tierras prohibidas, en la que no se debe entrar, porque hay una leyenda que dice que hay un espíritu maligno
en una fuente y te puede matar. Fernando corrió detrás del ciervo, pero Iñigo
se negó. Fernando iba a las tierras prohibidas todos los días a esa fuente
misteriosa. Un día contemplando sus aguas, vió unos ojos verdes intensos, por
lo que no paraba de pensar día y noche. Día tras día iba a verlos pero no
estaban. Una vez fue, como siempre hacia y había una bella joven sentada en una
roca. Tenía esos ojos verdes que el vió. Él siempre le decía cosas, pero ella
no habló nunca, excepto un día que él le dijo “te quiero” y ella comenzó a
contarle que vivía en la fuente, que no era para nada un espíritu maligno y que
le amaba. En ese momento, fueron a besarse y Fernando cayó a la fuente, muriéndose
así en las tierras prohibidas.
En esta obra se presenta como característica romántica lo
sobre natural, lo fantasmagórico, los ambientes tenebrosos y misteriosos como
en este caso los ojos verdes de un espíritu maligno, en una fuente que se
encuentra en un bosque prohibido.
Se expone el amor como lo más importante, sin amor o sin ser
correspondido no merece la pena vivir. También idealizada a la mujer perfecta.
Los principales temas son lúgubres.
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